Voldemorting es la práctica de evitar deliberadamente el uso de una palabra en particular, ya sea el nombre de un individuo o una palabra clave significativa, con la finalidad de no ser encontrada por Google ni los demás buscadores. Sería algo opuesto al uso de las etiquetas o hashtags y a las estrategias de posicionamiento en buscadores o SEO.
Aunque en una primera lectura nos parezciera poco lógico, cada vez más casos en que usuarios de Internet optan por la invisibilidad en Internet. Para ello, deforman vocablos o usan palabras claves determinadas para evitar ser encontrados por los distintos algoritmos que abastecen de contenido a las alertas de los buscadores. Esta es una estrategia que va ganando adherentes en tiempos de leyes mordazas, de vigilancias masivas, de filtraciones de datos y de escándalos de uso fraudulento de datos por parte de Facebook y otras redes.
Una investigadora australiana experta en seudonimización y en cultura e identidad en redes sociales llamada Emily van der Nagel lanzó, en junio de 2018, un paper en el que ponía nombre a esta práctica: voldemorting, según recoge la revista Wired.

Por si no lo sabías, Van der Nagel hace referencia al universo de Harry Potter creado por J. K. Rowling. El malo de la saga, Lord Voldemort, es un nombre que todos (excepto el gran mago Dumbledore y el propio Harry) evitan pronunciar. En vez de ello, los personajes acuden a circunloquios como Quien-Tú-Sabes o El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado. Parece una práctica supersticiosa. Sin embargo a medida que avanza el libro [atención, spoiler] se descubre que nombrar a Voldemort sirve para liberar un hechizo que descubre la situación de los magos buenos, encuadrados en la Orden del Fénix.
Como sabemos, en internet no hay hechizos mágicos. Pero hay algo igual de efectivo para estos menesteres: algoritmos de búsqueda. Así, hacer un voldemort consiste en usar circunloquios, juegos de palabras, metáforas o cualquier otra cosa que sirva para esquivar el incansable acecho de las máquinas y de ojos indeseados, evitar incesantes publicidades de colchones una vez hemos enviado la palabra colchón en un mail o evitar la respuesta de community managers cuando criticamos la aerolínea para la que trabajan. Wired apunta incluso que esta práctica puede servir no solo para evitar que se entere el aludido, sino también para restringir a un grupo un mensaje concreto.
Es decir, algo que todos hemos hecho de una forma u otra en nuestra actividad en la Red, pero ahora estudiada por expertos en el lenguaje.
(Fuente: ‘Voldemorting’, así llaman a la práctica para evitar que te encuentre, por Guillermo Vega en Retina). (Idea y colaboración de Dante Moreno)