¿Sabías que aplicando algunas intervenciones sencillas podemos mejorar la calidad de un recurso digital? Aquí algunos tips que las usuarias y usuarios te agradecerán.
- Indicar el objetivo y las personas destinatarias del recurso
- En el caso que para poder leerlo se necesite instalar alguna aplicación o herramienta, déjalo en claro
- Si el recurso consiste en una herramienta o aplicación poco conocida o no tan fácil de manipular, incorpora algunas instrucciones de uso
- A las imágenes, agrégales texto alternativo
- Si puedes hacerlo, optimiza el contenido del recurso para su
- lectura fácil desde el punto de vista cognitivo
- accesibilidad desde el punto de vista sensorial, neurológico, motor
- Ofrece su contenido en formatos alternativos para que también pueda ser apreciado por las personas con dificultades visuales, auditivas o de conectividad
- Brinda el recurso también en formatos líquidos para que ofrezca mejores experiencias de lectura en dispositivos móviles de pantalla pequeña
- Incorpórale todos los metadatos posibles
- Difunde el recurso por todos los medios, digitales y analógicos, más populares entre tu público objetivo
- … ¿Se te ocurre algo más?
¡Hasta la próxima! 🙂