El colega Fernando Gutiérrez escribió un artículo muy bueno (y que les recomiendo leer) sobre TikTok y bibliotecas. Inspirada y apoyándome en ese post, voy a reflexionar sobre otro escenario donde ya han empezado a surgir iniciativas de aplicación de TikTok: los entornos de formación y aprendizaje.
Recordemos que TikTok es una aplicación de medios para compartir videos cortos y que no para de crecer; ahora suma más de 500 millones de usuarios. Comenzó en 2016 como una red china para adolescentes. Sin embargo hoy, ya extendida por todo el mundo (y pandemia mediante) reúne usuarios y usuarias de toda edad, inclusive adultos mayores. El atractivo de TikTok está en su facilidad de uso y su alta capacidad de comunicación; además de hacer sentir cercanas a las personas, algo muy necesario en estas circunstancias de aislamiento social.
En relación con la educación, TikTok nos posibilita varias estrategias. Una de ellas, la más clásica y parecida al modelo tradicional, es el docente dictando sus clases por medio de videos cortos. Lo cual, de por sí, ya es admirable, puesto que autofilmarse y salir en las redes requiere ciertas dosis de audacia, además de algunas competencias digitales específicas. Aquí, algunos ejemplos de docentes valientes:
- @andresetegeo (geografía)
- @elprofesorinquieto (historia)
- @blogdelengua (lengua)
- @aprende.mates (matemática). Aquí debajo tienes un TikTok de este profesor 👇
Otra estrategia es promover que los estudiantes realicen y compartan sus propios videos educativos sobre el tema que el docente determine. El desafío para los estudiantes no será la elaboración de la multimedia desde lo tecnológico, sino su contenido. “Para ser tan irreverente y tan juguetón con un tema, debes dominarlo… Lo más difícil es sintetizar algo, resumirlo en una oración. Y estos adolescentes lo han hecho en 15 segundos. No es toda la historia, pero sin duda es una forma realmente emocionante de verlo”, comentaba el historiador Alexis Coe para Time, refiriéndose a los videos donde los estudiantes representan un personaje o un momento histórico.
Esta estrategia es aplicable a varios momentos pedagógicos: desde la presentación del tema y su motivación, hasta la construcción colaborativa de los aprendizajes y la evaluación. Aquí debajo algunos ejemplos donde estudiantes explican una tema o dramatizan un momento histórico:
https://twitter.com/i/status/1187758653333540864
Por supuesto que, al tratarse de una actividad institucional debe estar coordinada por docentes y dejar en claro algunas reglas escuela-estudiantes-familia previo al inicio de la actividad en TikTok; por ejemplo estas que citan en este artículo:
- Evitar lenguaje ofensivo: verbal, no verbal, imágenes, audios, etc.
- Evitar material visual o auditivo que sugiera uso o presencia de sustancias adictivas o su alusión
- Evitar actividades que involucren riesgo físico, ofensas, comportamientos inapropiados o actividades que dañen la integridad propia o de otros
- Cuidar las acciones que atenten contra el reglamento de la institución
- Solicitar el consentimiento de participantes extra en caso de requerirse
No se puede predecir si TikTok perdurará o pasará a la historia como una moda más de Internet; pero sí se puede aseverar con cierto tino de seguridad que se ha convertido en uno de los agentes de socialización y transferencia cultural más importantes de estos últimos años. Por tal motivo, debiéramos explorarlo más para aprovecharlo en todo su potencial y hacerla una aliada en la educación de los más jóvenes ¿qué opinas?