¿Qué deberíamos hacer desde la bibliotecología ante este aluvión de libros, artículos y audiolibros gratis que varias editoriales (no hablo de bibliotecas ni repositorios digitales) ofrecen en esta cuarentena obligatoria? Porque deberíamos tomar conciencia que muchas de estas promociones son engañosas. Y con esta crisis no se juega, o al menos no se debería.